Manu, el más pequeño de mis sobrinos, me tiene robado el corazón y los sentidos desde que nació. Yo creo que es que me recuerda mucho a su mami, mi prima hermana Coni, que es más hermana que prima, a la que adoro.
Y si Manu me pide para su cumpleaños una tarta de dinosaurios " `uuuper grangre", con su lenguaje particular y moviendo mucho las manos de arriba a abajo, sus deseos son órdenes!!
El resultado, una manada de temibles dinosaurios en una selva jurásica de chuches, con sus montañas, su lago, sus rocas y sus árboles golosos.
Una tarta mostruosamente dulce para mi dulce Manu.