Cada vez que me hacen un encargo conozco una dulce historia: el nacimiento del bebé de tu mejor amiga, el cumpleaños de tu hijo, el aniversario con tu chica.... Nunca hay dos productos iguales porque nunca hay dos historias iguales...
En esta ocasión Aurora y Carla nos dejaron compartir la historia de amor de su hermana y tía, respectivamente y nos pidieron que la plasmáramos en la tarta con que les sorprendieron el día de su boda.
Concha acudió hace ya algunos años al club de La Torre, el Discóvolo, para matricular a su hijo pequeño en la escuela deportiva.
Allí conoció a Jose, entrenador de la escuela. Entrenamiento tras entrenamiento Concha y Jose se enamoraron y, este pasado verano, celebraron su boda.
Al final de la celebración llegó su tarta, con un montón de dulces golosinas y una dulce historia de amor con final feliz.